domingo, 10 de octubre de 2010

YO SOY LA LUZ DEL MUNDO (2º “Yo soy”) La verdad os hará libres

JUAN 8

MEDITACIÓN: YO SOY LA LUZ DEL MUNDO (2º “Yo soy”)
La verdad os hará libres

“Otra vez Jesús les habló: Yo soy la luz del mundo, el que me sigue, no andará en tinieblas, sino tendrá la luz de vida” Juan 8: 12.

Durante la fiesta de los tabernáculos se encendían 4 grandes lámparas en el patio de las mujeres en el templo, y bajo la luz que producían durante toda la noche el pueblo celebraba con danza, cánticos y alabanza mientras sostenían antorchas en sus manos. (John Macarthur)

La fiesta de los tabernáculos era un recordatorio del peregrinar por el desierto rumbo a la tierra prometida y en medio de esta fiesta el pueblo de Israel reconocía la gran importancia de la columna de fuego que los guió camino a la libertad al salir de Egipto; Jesús aprovechó esta oportunidad para describir otra analogía espiritual al pueblo: “Yo soy la luz del mundo”.

Si, Jesús es la columna de fuego que ilumina el camino que nos lleva a la libertad del pecado. El pecado subyuga al ser humano, “todo aquel que hace pecado, esclavo es del pecado” (V.34). Aquí algunos ejemplos de pecados que esclavizan: “Adulterio, fornicación, Inmundicia, lascivia, idolatría, hechicerías, enemistades, pleitos, celos, iras, contiendas, disensiones, herejías, envidias, homicidios, borracheras, orgías, y cosas semejantes a estas;… como ya os lo he dicho antes, que los que practican tales cosas no heredarán el reino de Dios” (Gálatas 5:19-21).
“Dijo entonces Jesús a los judíos que habían creído en Él: Si vosotros permaneciereis en mi Palabra, seréis verdaderamente mis discípulos y conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres” (V.31 y 32).

Destacamos en esta porción, que la manera de conocer la verdad es permaneciendo en la Palabra de Jesús, guardando sus enseñanzas que las podemos saber a través de la Biblia.

Una acepción de la palabra verdad es realidad, a través de la Palabra conocemos nuestra realidad, es decir donde estamos parados, quienes somos y quienes no somos, si estamos presos y cuales son los pecados que nos esclavizan. Ese es el primer paso para ser libres: reconocer que necesitamos ser libertados y quien es el enemigo a vencer.

A través de esta lectura ¿Habrás identificado alguna realidad que esclaviza? Pues hay buenas noticias, ya que una vez reconocida la realidad, la misma Palabra da la verdad que nos libertará: en primer lugar esa verdad es el mismo Jesucristo, y en segundo lugar las enseñanzas escritas en su Palabra para ser libres de cada situación pecaminosa específica.




ATENTAMENTE
"TRANSFORMADOS PARA SERVIR"

JOSÍAS I. GONZALEZ.

No hay comentarios:

Publicar un comentario