“YO SOY LA PUERTA DE LAS OVEJAS” “YO SOY EL BUEN PASTOR” (3er y 4º “Yo soy”)

JUAN 10

“… De cierto de cierto os digo: Yo soy la puerta de las ovejas… Yo soy el buen pastor; y conozco mis ovejas, y las mías me conocen”
Juan 10: 7 y 14

Este capítulo es la continuación del discurso de Jesús ante el mismo auditorio reunido con motivo de la sanidad del hombre ciego.

En esta oportunidad Jesús enseña sobre el perfil de un verdadero pastor, si eres líder espiritual de al menos una persona, favor de aplicar lo siguiente:
1.- “Entra por la puerta”: Un verdadero pastor asume esta misión a través de Jesucristo, tiene que ser salvado por Cristo y establecido por Él.
2.- “A sus ovejas llama por su nombre”: ¿Conoces el nombre de tus ovejas? ¿Sabes donde viven? ¿Sus problemas? ¿Dónde trabajan? ¿Color favorito?
3.- “Va delate de ellas, y las ovejas le siguen porque oyen su voz”: El liderazgo como pastor es primeramente con el ejemplo, para que las ovejas imiten su conducta, lo sigan y escuchen a su voz.

A quienes pretenden ser pastores sin cumplir estos requisitos, Jesús se les llama “ladrones y salteadores”, los principales sacerdotes y fariseos se sintieron aludidos y como reacción continuaron con sus planes de matarlo.

El evangelio según Juan registra 7 afirmaciones que inician con la frase “YO SOY”, la cuales van revelando paulatinamente su naturaleza, el maestro continua discurso su enseñanza con la 3ª expresión de este tipo diciendo: “Yo soy la puerta de la ovejas”, afirmando de esta manera que Él es la única entrada para al redil de Dios, al reino de los cielos; “El que por mí entrare, será salvo; y entrará, y saldrá, y hallará pastos” (V.9)

En seguida continua con el 4º “YO SOY”: “Yo soy el buen pastor; y conozco mis ovejas, y las mías me conocen… y pongo mi vida por las ovejas… y yo les doy vida eterna; y no perecerán jamás, ni nadie las arrebatará de mi mano” (V. 14. 15b y 28).

Maravillosa cosa es ser oveja de Jesucristo, esta ilustración nos muestra el cuidado que tiene con cada uno, no somos del montón, Él conoce a cada uno por nuestro nombre, está dispuesto a curar nuestras heridas, nos cuida del ataque de los depredadores, a sus ovejas nos asegura una vida eterna a su lado, promete que no pereceremos jamás, tenemos una gran tranquilidad en sabernos resguardados en su mano y en la mano de Dios, ya que no hay nada ni nadie mas poderoso que Dios, por lo que no podremos de Él. Esta es la seguridad de la salvación, su Palabra así lo afirma.
ATENTAMENTE
"TRANSFORMADOS PARA SERVIR"

JOSÍAS I. GONZALEZ.