JUAN 19
Profecías sobre la muerte de Jesús
“Cuando Jesús hubo tomado el vinagre, dijo: Consumado es. Y habiendo inclinado la cabeza, entregó el espíritu” Juan 19:30
La muerte y sacrificio de Jesús no fue una obra de la casualidad, ni el triunfo del mal sobre el bien; su sacrificio era necesario y estaba escrito siglos antes de que aconteciera, Jesús con su vida, muerte y resurrección vino a cumplir las profecías, incluso con detalles asombrosamente precisos.
La crucifixión fue profetizada por el mismo Jesús
Jesús mismo profetiza que iba a ser crucificado en Juan 3:14. Los enemigos de Jesús planearon matarlo, seguramente quería hacerlo ‘a la judía’, es decir lapidado (apedreado), como ya en alguna ocasión lo habían intentado, pero se hizo a ‘la romana’ para que la escritura y la palabra de Jesús se cumpliesen.
La crucifixión fue anunciada por profetas del antiguo testamento
David en Salmos 22:18 escribe que su ropa iba a ser repartida y rifada. Aun en este detalle, Jesús hizo lo necesario para que esto se cumpliera: seguramente usaba ropa en buenas condiciones, limpia, bien cuidada, su túnica era de una sola pieza y sin costura, una verdadera obra artesanal.
El mismo David en Salmos 69:21 profetiza “Y en mi sed me dieron a beber vinagre”. En Mateo 5:18 Jesús dijo que era más fácil que pasara el cielo y la tierra que se frustre una tilde de la Ley. Él estaba en la cruz agonizando, pero no podía morir hasta que se cumpliera hasta el mínimo signo gramatical de lo que estaba escrito, por lo que dijo “Tengo sed”. Juan relata que con una esponja le acercaron el vinagre, cuando lo hubo tomado, dijo “Consumado es. Y habiendo inclinado la cabeza, entregó el espíritu”
La crucifixión era un modo de ejecución y tortura muy cruel, la muerte era muy lenta, por lo que para acelerarla y asegurarse de ello les rompían las piernas. Pero Dios no permitiría eso, ya que estaba escrito: “No será quebrado hueso suyo” (Ver Éxodo 12:46, Sal. 34:20). La pascua judía ha sido una representación profética del sacrificio de Jesús, desde la primera pascua se ordenó y se escribió que no se rompiera hueso alguno del cordero pascual, con la celebración de la pascua los Judíos por años han estado representando la obra redentora de Jesús, en medio de cada detalle de este rito, ¡está Jesús! por ejemplo usan pan traspasado (recordemos la frase “Yo soy el pan de vida”)
Jesús era un hombre sano y fuerte, sin embargo murió antes que los dos malhechores que lo acompañaban, eso se debió a que fue sometido a mucho maltrato previo a la ejecución: seis juicios en menos de 24 horas, pasó toda la noche sin dormir; fue azotado cruelmente, los romanos usaban un flagelo con puntas de metal y hueso provocando que el cuerpo fuera despedazado a tal extremo que se exponían venas y huesos, muchas veces las victimas morían en este proceso. Todo este maltrato y esfuerzo físico, incluyendo cargar la cruz y los clavos en las extremidades provocaron que cuando pretendían quebrarle las piernas, Jesús ya estuviera muerto, por lo que el soldado se aseguró de su muerte traspasando su cuerpo con una lanza, cumpliendo así la profecía: “Derramaré sobre la casa de David, y sobre los moradores de Jerusalén, espíritu de gracia y de oración; y mirarán a mí, a quien traspasaron, y llorarán como se llora por hijo unigénito, afligiéndose por él como quien se aflige por el primogénito” Zacarías 12:10
El propósito de la muerte de Jesús fue anunciado siglos antes.
El profeta Isaías hace una narración de la pasión y muerte de Jesús, es como una película, veamos un fragmento: “… Despreciado por los hombres y marginado, hombre de dolores y familiarizado en el sufrimiento, semejante a aquellos a los que se les vuelve la cara, no contaba para nada y no hemos hecho caso de Él. Sin embargo eran nuestras dolencias las que el llevaba, eran nuestros dolores los que le pesaban. Nosotros lo creíamos azotado por Dios, castigado y humillado, y eran nuestras faltas por las que era destruido, nuestros pecados por los que era aplastado. El soportó el castigo que nos trae la paz y por sus llagas hemos sido sanado. Todos andábamos como ovejas errantes, cada cual seguía su propio camino, y Yavé descargó sobre Él la culpa de todos nosotros… ” Isaías 53: 4 - 6 (Versión Latinoamericana)
Para reflexionar:
• ¿Qué cosa tan seria pasó que el mismo Hijo de Dios tuvo que venir a resolverlo personalmente entregando su vida?
• Todos somos o hemos sido ovejas descarriadas, todos hemos pecado.
• Jesús en varias ocasiones se proclamó como el único medio para ser salvos del infierno, el pecado y la muerte; el único camino a Dios, esto podría sonar presuntuoso. Pero a ver que fue el único que llevó nuestras dolencias, nuestras faltas y pecados a la cruz, queda claro que él es el único camino, la verdad y la vida.
• En la ocasión de la primera pascua había un veredicto: la muerte llegaría a cada hogar, moriría todo primogénito. Solo había una forma de evitarlo: matar un cordero y pintar los marcos de la puerta como señal del sacrificio.
• Imagina que tu eres uno de esos primogénitos sentenciados, y que dijeras: ¿pero que culpa tiene el cordero? no quiero matar a nadie. Pero no hay otra forma, es el cordero o tú ¡Alguien tiene que pagar!
• La buena noticia es que alguien ya pagó la sentencia de tu pecado y el mío, Jesucristo el justo, solo tenemos que aceptar ese sacrificio y dejar que él transforme nuestra vida.
ATENTAMENTE
"TRANSFORMADOS PARA SERVIR"
JOSÍAS I. GONZALEZ.
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