miércoles, 20 de octubre de 2010

"PAZ EN LA TORMENTA"

JUAN 16

“Si fuerais del mundo, el mundo amaría lo suyo; pero porque no sois del mundo, antes yo os elegí del mundo, por eso el mundo os aborrece… os expulsarán de las sinagogas, y aun viene la hora cuando cualquiera que os mate, pensará que rinde servicio a Dios” Juan 15:19, 16:2.
El Señor quiere que estemos preparados para enfrentar ocasiones de rechazo, puesto que el mismo Jesús fue rechazado. Que estemos advertidos para enfrentar aun el peligro de muerte. Vivimos en plena era de la modernidad en donde se presume de civilidad, libertad de culto y derechos humanos, sin embargo se de fuentes certeras sobre mártires contemporáneos por la causa de Jesús, y yo mismo tengo conocimiento de personas en mi país y en otros que sus vidas corren peligro de muerte por seguir a Cristo, curiosamente se cumplen las palabras de Jesús; ya que quienes pretenden matarlos están convencidos que están sirviendo a Dios tratando de defender una creencia religiosa.
Ya en otra ocasión Jesús les advierte sobre ser valientes; “La paz os dejo, mi paz os doy; yo no os la doy como el mundo la da. No se turbe vuestro corazón ni tenga miedo” Juan 14:27, la paz del mundo es ausencia de guerra, en contraste la PAZ que Jesús ofrece es la prueba de todo, puedes sentir esa paz cuando no tengas problemas y aun en situaciones difíciles. Para lograrlo, vino a este mundo y “el castigo de nuestra paz fue sobre Él” (Isaías 53:5b) en la cruz; murió y resucitó; y fue al Padre para que el Espíritu Santo viniera y continuar la obra de su paz (entre otras cosas que realiza el Espíritu Santo) según palabras de Jesús: “Os conviene que yo me vaya; porque si no me fuera, el Consolador no vendría a vosotros; mas si me fuere os lo enviaré” (V7).
Para meditar:
• “Lloraréis… pero aunque estéis tristes, vuestra tristeza se convertirá en gozo… Estas cosas os he hablado para que en mi tengáis paz. En el mundo tendréis aflicción, pero confiad, yo he vencido al mundo” (Palabras de Jesús, V20 y 33).
• Jesús moriría al día siguiente, resulta tan asombroso que una persona que tiene pronosticado un día de vida esté dando ánimos a los suyos; pero no se trató de cualquier persona, era Dios mismo viviendo en un cuerpo humano (Dios hijo); ahora dejaba la tierra para volver al Dios Padre y regresaría a dar paz como Dios Espíritu Santo, al residir ahora en muchos cuerpos.
• Si ya has aceptado a Cristo puedes disfrutar de esta paz. Si no haz experimentado de esta paz, ¿Qué esperas para aceptar a Jesús en tu vida? ¡Él es El Príncipe de Paz!

ATENTAMENTE
"TRANSFORMADOS PARA SERVIR"

JOSÍAS I. GONZALEZ.

No hay comentarios:

Publicar un comentario